Qué tal amigos. Ya sé que no escribo tanto como antes, volveré a decir que trataré de escribir más seguido, y volveré a fallar, así que me ahorraré esa introducción e iré al grano, no sin antes pedir un momento de silencio por las víctimas del terrible sismo que azotó la Ciudad de México nuevamente un 19 de septiembre.
Es curioso que esta ciudad ha experimentado dos eventos de esta magnitud exactamente con 32 años de diferencia. Bien lo decía un profesor loco de álgebra que tuve en el ITAM hace ya bastantes años: «no se metan con los números primos, son peligrosos» en alusión al 11 de septiembre de 2001 cuando fueron destruidas las Torres Gemelas del WTC en la ciudad de Nueva York. El 11 es primo, al igual que el 911 (por cómo expresan en Estados Unidos las fechas: «9/11», primero va el mes y luego el día). En el caso del 19 de septiembre, el 19 es primo, al igual que el 199 si expresamos la fecha como se acostumbra en México: «19/9». En esta ocasión, el año 2017 también es primo, así que los 3 elementos de la fecha coincidieron de una forma bastante desconcertante. No me extraña que el 7 de septiembre también hubo un sismo considerable, si tomamos en cuenta que el 7, y el 79 («7/9») también son primos. La fecha del sismo del 28 de julio de 1957 no cumple con ninguna de las características «primas» de los otros dos sismos, pero no fue tan devastador como sus «familiares» más cercanos.
En fin, lo anterior era sólo como breviario cultural para demostrar porque las matemáticas son diabólicas y que en cierta forma le puedo dar la razón a ese profesor. No es algo en lo que quiera profundizar mucho, a menos que me fume un churro como Aronofsky cuando creó la película de «Pi, el orden del caos«.
Retomando el tema del #19S, y después de emplear mi tiempo libre obligatorio fuera de la oficina en investigar un poco sobre los edificios que se dañaron o colapsaron en este sismo, he descubierto que casualmente, así como en 1985, varias de las construcciones que se vinieron abajo o que están a punto del colapso fueron de reciente construcción. Es increíble que a pesar de todo lo que pasaron los habitantes de esta ciudad en ese entonces, de la muerte y devastación que prevalecieron en los días, meses y años posteriores a esa fecha, todavía haya escoria (porque no se les puede decir gente) sin escrúpulos que lucra con las vidas humanas, anteponiendo sus ganancias a la seguridad y bienestar de las personas.
Resulta desconcertante el caso de tres condominios en particular, uno ubicado en el Eje Central Lázaro Cárdenas No. 418, en la colonia Portales; otro ubicado en el Eje 7A Sur Emiliano Zapata No. 56, en la misma colonia; y uno más sobre la Calzada San Antonio Abad No. 66, en la colonia Tránsito; todos ellos con no más de 5 años de antigüedad, incluso en el caso del primero ni siquiera alcanzó a cumplir el año de que finalizó su construcción:
Fuente: http://mx.anunciaplus.com/ad-property-detail/71
Y ahora luce así:
Fuente: Twitter
¿Es en serio? ¿Más de 2 millones de pesos por un departamento que duró 6 meses? No me extraña que uno intenta buscar en Internet datos sobre la inmobiliaria Yesod Real Estate o Elite Departamentos y lo único que se encuentra uno son anuncios vencidos de este condominio.
Fuente: http://www.inmuebles24.com/propiedades/departamento-ext.-de-75.20-m-lindo-e-iluminado-51395687.html
Literal, cobraron y se fueron…
Fuente: http://www.inmuebles24.com/inmobiliarias/elite-departamentos_50141868-inmuebles.html
Ni hablar, al menos este inmueble no se cayó inmediatamente y no hubo muertos ni heridos, pero no puedo decir lo mismo del de Emiliano Zapata, que tiene su artículo aparte.
Crónicas del Simio Malhumorado 
yo conozco este caso de cerca compre un departamento y los unicos daños fueron en pintura y yeso. la desarolladora se hizo cargo y dejo todo el edifcio como nuevo otra vez
es muy facil difamar pero si pasas por ahi otra vez puedes ver la realidad…
Qué tal Julio. Lamento que hayas comprado un departamento en un edificio que no tenía ni un año de haber sido construido y que fue dañado por un sismo de 7.1 grados. A pesar de que afortunadamente los daños fueron superficiales, como mencionas, es incorrecto e inmoral pretender que no pasó nada, y ese era el objetivo de mi publicación. No estoy difamando a nadie, simplemente las cosas son como son, y espero que la gente que lea este espacio esté mejor informada si piensan invertir su patrimonio en edificios con precios de primer mundo construidos con materiales de quinta. Saludos.